Son muchas las enfermedades que pueden transmitirse a través de los insectos y estas son en la actualidad, una de las principales causas de muerte a lo largo de todo el planeta. Es necesario que se realicen nuevas investigaciones con nuevos enfoques para lograr hacerle frente, a este grave problema por el cual atraviesa la humanidad.
La investigación
Estos investigadores, descubrieron que las drogas conocidas como isoxazolinas, que se pueden encontrar en aquellos productos que ayudan a eliminar las garrapatas y pulgas. También, pueden acabar con los mosquitos que viven de la sangre de las personas y a su vez, las infecta a través de sus picadas.
Además, comentaron, que el hallazgo de esta droga, no es la cura ni la vacuna para no sufrir nunca más de las enfermedades que transmiten los mosquitos. Alguien que esté consumiendo este medicamento, sigue estando propenso a ser picado por un mosquito, y ser nuevamente infectado. Lo que si haría es evitar que se propague la infección, ya que el insecto morirá.
Estos estudios, fueron realizados por la Academia Nacional de Ciencias, la cual es una empresa holandesa, que no tiene fines de lucros. Es conocida por ser un instituto que se encarga de descubrir fármacos para combatir este tipo de enfermedades que afectan a la población mundial.
Controlando los brotes
Se han intentado métodos para controlar los brotes como el uso de mosquiteros para evitar las picadas e insecticidas en diversas poblaciones, pero estos no han sido del todo efectivos, la investigación se ha estado centrando principalmente en el control de estas poblaciones, pero será necesario obtener nuevos enfoques.
Un problema que no se puede dejar pasar por alto, es la pérdida de eficacia de los medicamentos utilizados en las personas, ya que las vacunas no poseen la medida necesaria para la mayoría de todas las enfermedades que se originan a través de estos insectos, y terminan este medicamento, creando resistencia.
Los investigadores llegaron a la conclusión, que si se le provee la isoxazolina a las personas que se encuentran en áreas propensas a sufrir brotes de enfermedades que son originadas por insectos, puede llegar a evitar hasta un 97% de la mayoría de los casos conocidos por infección.
Se estimó que si se aplica una sola dosis de esta medicina, inmediatamente se originaria un efecto insecticida contra aquellos mosquitos que posean el zika y también la malaria, alrededor de unos 50 a 90 días.
Matt Tremblay, quien es uno de los investigadores del instituto holandés, recalcó que las isoxazolinas, se pueden administrar antes de que ocurran estos brotes de enfermedades estacionales. Y, de esta forma, estarían las personas protegidas, hasta que llegue el momento que termine la temporada de la amenaza de contraer estas enfermedades por picadas de mosquitos.