De igual forma, el investigador cardiovascular Di Nicolantonio recomienda que las personas debemos aumentar la cantidad de sal que consumimos en nuestra comida diaria.
Es oportuno mencionar, que la sal es un producto de vital importancia, es mas en muchas culturas y religiones representa un elemento sagrado. Se localiza de una manera fácil en el suelo, montañas, animales, plantas y agua de lluvia. Se dice que su composición comprende el 90 por ciento de los minerales que se ubican en el océano, así como los que se encuentran en la sangre humana.
La sal en los alimentos
Según el Dr. Di Nicolantonio nuestra principal percepción humana es el sabor a sal, por lo cual es una tendencia que se busca con gran frecuencia en los alimentos que consumimos. Por si fuera poco, el ser humano es adicto a la sal y la mayoría ni siquiera lo sabe, pues es búsqueda de sentir la salinidad es capaz de bebe agua de lagos salados, manantiales de salmueras, excavará en minas e incluso puede llegar hasta lamer rocas saladas.
Es muy común, conocer a personas que niegan consumir sal en sus alimentos pero esto es algo imposible, ya que la sal proviene en las carnes, la leche, algas marinas y otras fuentes que ni siquiera tu mismo sospechas. Ahora bien, la Organización Mundial de la salud (OMS) afirma que el ser humano está comiendo mucha sal por presentar una ingesta promedio de ocho a nueve gramos de sal, sin embargo, desde tiempos remotos las personas han consumido hasta más cantidad de sal.
La sal en la historia
Es válido acotar, que el Dr. Di Nicolantonio señala que en el Siglo XVII un ciudadano francés por lo general consumía de 13 hasta 15 gramos de sal, los suizos alcanzaban entre 15.5 a 23 gramos. Durante el desarrollo de varios siglos la sal se llego a ubicar junto el oro entre los rubros más valiosos de la civilización. La sal fue tan importante que se llegó a usar como dinero en África, Borneo, Roma y Venecia donde se considero como un valioso bien comercial.
Como dato curioso, en la Era de la Exploración los buscadores intrépidos informaron a sus superiores africanos que necesitaban sal para mantenerse vivos ellos y su valioso ganado en las estaciones más calurosas del año. Se dice que en aquel tiempo de auge de la sal más de un africano cambio a su esposa e hijos por alimentos salados.
Beneficios de sal para la salud
En este mismo orden de ideas, para el Dr. Di Nicolantonio la sal ha bridado infinidades de beneficios en la medicina. Las soluciones salinas son los mejores agentes antisépticos, además son perfectas para aliviar moretones y tratar enfermedades que implican las articulaciones entre los huesos y las infecciones. Las sales sazonadas nos permiten relajar el estomago para tener una buena digestión. La sal ayuda a prever la aparición de caries es nuestros dientes.
Del mismo modo, la sal es un mineral aliado para apoyar nuestro sistema nervioso. Su uso frecuente es beneficioso para nuestros latidos del corazón. Consumir sal de forma habitual controla la temperatura corporal mediante la transpiración. Realmente, no debemos tener miedo a agregarle más cantidad de sal a los alimentos, sentir la salmuera es algo necesario para el organismo que tu salud te lo agradecerá.