El tratamiento que se les administra es darles un tranquilizante, recomendando bajar el nivel de estrés. Los síntomas para el paciente son tan agudos, que muchos de ellos creen que el diagnostico medico ha sido errado. Muchas veces piensan que afortunadamente salieron airosos de un suceso fatal.
Si bien es cierto que el estado de ansiedad puede ser recurrente. Además, si la persona sufre continuamente de ataques de pánico, deberá ser remitida a un psicólogo. Debido a que la sintomatología que presenta, suele confundirse con enfermedades cardiovasculares, específicamente las del corazón.
Investigaciones realizadas, aseguran que existe conexión entre los ataques de pánico (TP) y los trastornos cardiovasculares (TC). Siendo susceptible al pánico la aparición de la enfermedad como la cardiopatía arterioesclerótica. Estas se combinan con arritmias donde aparecen los ataques de pánico.
¿La ansiedad es un factor de riesgo?
Cuando un paciente sufre crisis de pánico por primera vez, generalmente confunden los síntomas con un ataque al corazón. Cuando se sienten los dolores, la reacción del paciente es de estrés. Se siente sofocado sudoroso y con la angustia de que esta cerca el fin de su vida.
También hay pacientes que han sentido un ardor intermitente en el pecho, náuseas ardor estomacal, palpitaciones, además de sensación de pánico. Por lo que todas estas sensaciones no son un factor de riesgo relacionado. Al menos no directamente.
Hay que resaltar que hay mecanismos natos (fisiológicos) en donde participan las TP y TC. En ellos se observa que los pacientes tienen una regulación autonómica no equilibrada (actividad baja parasimpática). Que es una disminución insuficiente de la presión arterial, provocando insomnio.
Otros trastornos compartidos
Se destaca que no hay certeza que exista alteración específica. Al menos no del electrocardiograma o intervalo que induzca a una arritmia o a la muerte cardiaca súbita. Como tampoco se registran casos de ansiedad que tengan relación con esta última.
Entonces estas dos situaciones médicas tienen síntomas parecidos. Estimulando la respuesta corporal que produce el deseo de “luchar o correr”. Durando estos síntomas dos o tres minutos. Si el dolor va y viene, debe realizarse un chequeo general, para eliminar una posible enfermedad cardiaca
La consulta médica
El chequeo no se debe dejar solo a la realización de un electrocardiograma. Debe ser un chequeo completo, para descartar problemas cardiovasculares. La cuestión de que estos dos trastornos compartan mecanismos fisiológicos, no implica que uno sea la causa del otro.
Así podemos decir que un ataque de pánico no desencadena un paro cardíaco. A menos, que sea un paciente sensible a estos problemas cardiovasculares, que afecten su salud. Apareciendo unos en ausencia de otros o a la inversa. Por eso se debe estar alerta a los síntomas y descartar cualquier enfermedad.
Posible relación
Así mismo, es de manera lógica pensar, que quien tiene una enfermedad cardiovascular, esté propensa a padecer ataques de ansiedad. Estos pueden hacer creer al paciente que está sufriendo un ataque al corazón. Por eso el diagnóstico médico de uno u otro resulta vital.
Es necesario saber que hay mecanismos directos que pueden provocar la aparición de TC, en pacientes con TP. Usualmente estos pacientes padecerán en cualquier momento de sus vidas un ataque de ansiedad. Por lo que no es de sorprenderse que así suceda.
A largo plazo desarrollan la aparición de otros problemas de salud. Son la que se conocen como conductas contraproducentes o boomerang. El pánico sufrido por un paciente tiende a confundirlo. Esto puede afectar en más de una forma al propio individuo.