La nanofibra es definida como “una fibra polimérica con diámetro inferior a 500 nanómetros”. Esta tiene propiedades muy diversas por lo que es de uso versátil. De allí que los científicos la han utilizado como una buena opción para la fabricación de apósitos cuyo uso además brindar protección a las heridas, favorezca su proceso de sanación.
Ahora bien, los vendajes a base de nanofibras se han desarrollado a través de dos estudios, y utilizando proteínas naturales diferentes. En el primero llevado a cabo por investigadores del Instituto Wyss los apósitos son elaborados basados en el tejido fetal. Mientras que el Advanced Healthcare Materials ha producido un vendaje de nanofibra a base de soja. Ambos tienen ventajas en la curación de heridas.
Replicando la fibronectina
Para desarrollar el vendaje de nanofibras a partir del tejido fetal, los científicos se basaron en una proteína que origina la adhesión y unión celular y que se encuentra en altos niveles en la piel del feto, esta es la fibronectina. Dicha proteína contiene dos estructuras fibrosas que se encuentran en el tejido y en los glóbulos de la sangre.
Pese a las dificultades, los científicos, mediante el uso de una plataforma de fabricación denominada Rotary Jet Spinning, lograron desarrollar la fibronectina fibrosa. Esta contiene las mismas características de la proteína presente en el tejido fetal y a partir de la misma ella es elaborado el vendaje de nanofibras.
Dicho apósito tiene como propiedad que al ser colocado sobre una herida se integra a ella y haciendo uso de las células madres contribuye ala regeneración y ayuda en el proceso de sanación. Una vez cumplido con este objetivo es absorbido por el cuerpo de tal manera que no tiene que ser removido.
Las vendas a base de fibronectina fueron puestas apruebas durante uno experimento para tratar heridas de diferentes gravedad. Los resultados arrojados por el estudio demostraron que las heridas tratadas con este tipo apósitos en solo 20 días mostraron la restauración del 84% de su tejido. También en el mismo periodo de tiempo, habían recuperado buena parte de su grosor epidérmico e incluso tenían folículos pilosos.
La proteína de soja es menos costosa
La proteína de soja contiene moléculas parecidas al estrógeno que apresuran la cicatrización y moléculas similares a las que sostienen y construyen las células humanas. De allí que los investigadores utilizando la misma tecnología con la que obtuvieron las fibras de fibronectina, hilaron fibras de soja y así obtuvieron un vendaje para heridas.
Este vendaje al ser probado en diferentes tipos de heridas, demostró que 72% de ellas cicatrizaron más rápido que las que no eran vendadas y 21% más rápido que aquellas que eran tratadas con otro tipo de vendas. Una ventaja de los apósitos de nanofibras a base de proteína de soja es que la materia prima no es costosa por lo permite su fabricación a escala y en consecuencia puede ser usada para tratar heridas de gran magnitud.