Las células de la piel reprogramadas en células del tallo cerebral trasplantadas al sistema nervioso central han sido mostradas por investigadores de la Universidad de Cambridge para ayudar a disminuir la inflamación y pueden ayudar a reparar el daño causado por la esclerosis múltiple. Todo esto, a través de el uso de células madres en el cerebro.
¿De que se trata este procedimiento?
Los investigadores están avanzando en el proceso de desarrollar un tratamiento personalizado que se basa en las células de la piel de un paciente para las enfermedades del sistema nervioso central. Los avances han sido prometedores y esperanzadores, aumentando la expectativa de que tales enfermedades se puedan mejorar mediante el uso de terapias con células madre.
El propio sistema inmune del cuerpo ataca la cubierta protectora alrededor de las fibras nerviosas llamada mielina. Causando la interrupción de las señales enviadas alrededor de la médula espinal y el cerebro en casos de esclerosis múltiple. Las células inmunes implicadas que causan el daño son macrófagos llamados microglía. Ordinariamente libran al cuerpo de intrusos no deseados. Los síntomas de la esclerosis múltiple son variados e impredecibles y pueden provocar problemas de equilibrio, dolor, movilidad y fatiga severa.
Las células madre en el cerebro pueden convertirse en casi cualquier tipo de célula en el cuerpo. Estudios previos realizados han demostrado que el trasplante de células madre neurales reduce la inflamación y puede ayudar a sanar al sistema nervioso central lesionado.
¿Cómo se desarrolla esta terapia?
Si se pudiera desarrollar una terapia, se vería obstaculizada por el hecho de que las células madre en el cerebro provienen de embriones y no se pueden obtener en cantidades que sean lo suficientemente grandes. También existe el riesgo de que el cuerpo las vea como invasores alienígenas que desencadenan la respuesta inmune para destruirlos.
La posible solución podría ser el uso de células madre en el cerebro inducidas que son generadas por células cutáneas adultas y reprogramarlas en células madre neurales, estas células serían las propias del paciente y menos propensas a desencadenar una respuesta inmune. Este estudio ha demostrado que esta puede ser una opción viable para reparar parte del daño causado por la esclerosis múltiple.
Los investigadores descubrieron que la esclerosis múltiple crónica conduce a un aumento significativo de los niveles de succinato, que es un metabolito que envía señales a la microglía y los macrófagos y los engaña para causar inflamación no solo en los líquidos cerebroespinales sino también en la sangre periférica de los ratones modelo.
Una esperanza para la esclerosis múltiple
Trasplantar directamente a los fluidos cerebroespinales de las células madre en el cerebro inducidas y la reprogramación de las células madre neurales de la microglía y los macrófagos convirtiéndolos en células buenas conduce a una disminución de la inflamación y el posterior daño secundario al cerebro y la médula espinal.
Los resultados de este estudio sugieren utilizar células reprogramadas de un paciente que podrían proporcionar un método de tratamiento personalizado. Lo que se refiere a la posible cura de enfermedades inflamatorias crónicas. En este grupo se encuentran incluidas las de carácter progresivo de esclerosis múltiple.
Lo anterior es prometedor ya que estas células deberían estar más disponibles que las células neurales convencionales. Esto lo que genera es la posible ventaja añadida de no llevar respuesta inmune.
En conclusión…
Este descubrimiento fue realizado con la colaboración de investigadores de diversos campos como lo son: Cáncer, biología mitocondrial, inflamación y accidente cerebrovascular, medicina regenerativa y reprogramación celular. Sin apoyo multidisciplinaria, gran parte de esta investigación probablemente no hubiera sido posible. Esto cómo prueba una vez más la importancia del trabajo en equipo, para diversos campos, pero en especial, para la medicina.