China ha dado un gran paso para controlar esta enfermedad. Investigadores chinos desarrollaron una terapia génica que tiene capacidad de combatir una variedad de cánceres de manera efectiva. De acuerdo a los resultados indicados por los especialistas, los resultados son positivos y los efectos colaterales son reducidos.
¿Qué es la terapia génica?
Los genes pueden ser defectuosos desde el nacimiento o alcanzan a sufrir cambios durante el proceso de crecimiento y desarrollo. Las alteraciones de dichos genes, cualquiera que sea el caso, puede provocar enfermedades o diferentes problemas de salud porque se impide el procesamiento adecuado de las proteínas.
La terapia génica es una técnica que consiste en la inserción de material genético o material que pueda causar modificaciones en los genes de un individuo. Esta terapia se utiliza en aquellos pacientes que presenten una enfermedad causada por alteraciones en alguno de sus genes.
En la terapia génica se introduce una copia normal del gen que está generando el problema. Con su aplicación se puede reestablecer las funciones del gen o los genes que ha sufrido una mutación. Actúa directo en el problema. Esto ha provocado que se utilice como tratamiento para atacar diversas enfermedades.
Aplicación de la terapia génica contra el cáncer en China
La terapia génica contra el cáncer fue iniciada por científicos de los Estados Unidos sin resultados favorables. Un grupo de especialistas en China modificaron ciertos factores y realizaron un estudio clínico con resultados exitosos:
La administración estatal de alimentos en China aprobó el adenovirus de tipo 5 como parte de la terapia génica para la activación del gen p53 en estado normal. Como procedimiento para tratar el cáncer de cabeza y cuello.
Este tratamiento se encuentra disponible comercialmente en China. Un gran número de pacientes ha podido recibir este tratamiento génico lo que se considera como un notable avance para continuar desarrollando esta terapia en pacientes con otros tipos de cáncer.
Condiciones del estudio en China
Los pacientes involucrados presentaban células escamosas en cuello y cabeza. Ambos cánceres son muy comunes en ese país asiático. En estos casos se conoce que la presencia mutada del gen P53 predomina en más del 60%. Este gen en estado normal suprime la formación tumoral.
Cuando el gen p53 se inactiva o sufre mutaciones en su composición las células se tornan cancerosas, crecen desmesuradas y provocan la formación de tumores. El enfoque principal del estudio consistió en disminuir la presencia de la mutación del gen P53.
En qué consistió el estudio
Como el P53 es un gen supresor de tumores y ha sufrido cambios en pacientes con los tipos de cáncer antes mencionados, se procedió a utilizar para el estudio a un adenovirus. Este adenovirus utilizado como vector permitió la aplicación del gen P53 sano en el interior de las células.
Para esto se crearon dos grupos entre los 120 pacientes. A 60 de ellos se les aplicó radioterapia tradicional como único tratamiento. La otra mitad del grupo recibió radioterapia combinada con una inyección del adenovirus aplicada en los tumores. La inyección se realizó semanalmente por ocho semanas.
Resultados
Ambos grupos fueron tratados durante más de un año. Al finalizar este período, en el 64% de los pacientes que recibieron radiografía combinada con el adenovirus se observó la disminución completa del tumor primario. Mientras que al otro grupo, al que se aplicó solo radioterapia, los resultados fueron tres veces menos efectivos.
Esos resultados llevaron a la siguiente conclusión:
La inclusión del adenovirus causa codificación en una proteína que provoca el suicidio de las células cancerosas, deteniendo su crecimiento y revirtiendo los efectos. El único efecto observado por la terapia génica es un aumento de la temperatura. Se notó en un tercio de los pacientes.
