Esta sugerencia ha llevado a varios científicos a desarrollar más investigaciones al respecto. Una de ellos es la Dra. Joanne Kurtzberg, quien desde la Universidad de Duke ha realizado ensayos clínicos UofD. A través de ellos, la especialista pretende examinar como la sangre del cordón umbilical podría usarse para mejorar los síntomas del autismo.
¿Qué son las células madre?
Se pueden definir a las células madre como la materia prima del cuerpo humano. Se trata de células que no están diferenciadas. Esto quiere decir que tienen la capacidad de convertirse en muchas otras células especializadas, adquiriendo diversas funciones.
Es así como hay células madre sanguíneas; también células madres que pueden reducir la inflamación o controlar los tejidos corporales. Y están en cualquier parte del cuerpo.
En cuanto a su procedencia, las células madre pueden ser embrionarias, que provienen de embriones de 3 a cinco días de vida. También las hay adultas, que están presentes en los tejidos de las personas adultas; y las pluripotentes. Estas últimas son células adultas modificadas para que adquieran las propiedades de las células embrionarias.
¿Cómo funcionan los tratamientos con células madre?
En muchos casos los tratamientos complejos con células madre son teóricos. Pero básicamente se realizan inyectando células únicas en cualquier área afectada del cuerpo, para reconstruir el tejido de la misma.
El proceso consta de los siguientes pasos: Primero se selecciona las células madre. Estas pueden proceder del mismo paciente, de un donante o de un banco de sangre. Seguidamente se separan las células significativas y se combinan con las hormonas o factores de crecimiento necesarios para el tratamiento. Una vez lista se inyectan al paciente.
El último paso consiste en un monitoreo. Así se está al tanto de la mejoría del paciente o si éste necesitará otra dosis de células madre, lo que suele ocurrir. Ahora bien, como cualquier otro tratamiento esta terapia puede acarrear algunos riesgos e incluso rechazo (si se trata de células madre donadas). Pero por lo general el éxito de la terapia con células madre es alto.
¿Cómo se pueden usar las células madres para tratar el autismo?
Para abordar este punto, primero es necesario saber qué es el autismo. Se trata de un trastorno neurobiológico. Quien lo padece tiene dificultad para relacionarse con otras personas y permanece sumergido en su propio mundo interior. Según algunas estadísticas el autismo afecta a 1 de cada 59 niños, sin distinción de raza o condiciones socioeconómicas.
Aunque permanecen sin ser entendidas con claridad, las investigaciones señalan que las causas del autismo obedecen a dos factores. El primero de ellos es la inflación crónica del intestino debido a un mal funcionamiento del sistema inmunológico. Y el segundo por una reducción los niveles de oxígenos en alguna partes del cerebro.
Ahora bien, cualquiera sea su causa, las nuevas investigaciones apuntan a que las células madre pueden ayudar en el tratamiento del autismo. Esto se debe a que algunas de ellas contribuyen a reducir la inflamación. Para ello se reemplazan las células que funcionan mal por células madre sanas, las cuales se multiplicarán. Esto supondría una solución definitiva para este trastorno.
Crece el número de ensayos
Este prometedor enfoque de que autismo puede ser tratado y curado con células madre ha dado pie a una serie de ensayos clínicos. Como ya lo mencionamos uno de ellos es el desarrollado por Kurtzberg, desde la Universidad de Duke.
Para desarrollar este estudio la especialista tomó como muestra a 165 personas con autismo. A estas les son evaluadas la capacidad de la sangre del cordón umbilical alógena y autóloga para con ello mejorar los síntomas asociados con el autismo. Se espera que en el mes de diciembre ya se puedan tener conclusiones de este ensayo, que se encuentra en su segunda fase.
Importante destacar que como este, hay otros ensayos enfocados al tratamiento del autismo con células madre de sangre de cordón umbilical. Y por lo menos 19 de ellos están explorando el uso de otros tipos de células madre para el tratamiento del autismo. Uno de estos estudios fue completado en el año 2017 en el Instituto de células madre en Panamá.
Conclusión
Se debe tener presente que las terapias para el tratamiento del autismo con células madres está en una etapa temprana. Sin embargo y pese a que no se tienen resultados concluyentes, hay datos clínicos prometedores que ya han sido publicados.
A raíz de eso, hay clínicas que ofrecen tratamientos para este trastorno a base de células madres. Y cada día se realizan ensayos médicos adicionales respecto a esta terapia. Sin embargo dichos estudios se enfocan en mayor medida en niños autistas. Esto puede devenir en que la espera de los autistas adultos por un tratamiento se pueda prolongar.
Es necesario que se sepa que para inscribir a los niños en estos ensayos se debe tramitar a través de su pediatra. Aunque también se puede explorar las clínicas que realizan y ofrecen este tipo de terapias. Eso sí teniendo presente que es posible que las compañías de seguro no cubran esos gastos.