En efecto un estudio llevado a cabo por las prestigiosas universidades de Stirling y Edimburgo en el Reino Unido, se determinó que los niños pueden mejorar considerablemente la memoria y sus destrezas cognitivas después de realizar rutinas de ejercicios físicos. Para llegar a esta hipótesis se hizo una prueba a un total de 11.613 niños, en el cual se evidenció que tomarse un breve descanso en las aulas para hacer deportes es conveniente para estimular y mejorar el aprendizaje de los infantes.
Las actividades deportivas en instituciones escolares
Es importante mencionar que este estudio se ejecutó por iniciativa de la compañía BBC, quienes diseñaron esta estrategia para inspirar a los niños de todo Reino Unido a seguir una carrera en ciencias. La prueba consistió en hacerle preguntas a lo niños referente a su estado de ánimo, estado de alerta y cómo se sentían antes de terminar tareas que involucran el trabajo de la memoria y la concentración. De esta forma los niños respondieron a los interrogantes y realizaron algunas tareas en la computadora.
Todo este procedimiento se realizó antes y después de una serie de actividades deportivas al aire libre, donde estaban en juego diferentes niveles de intensidad. De igual forma la prueba de destreza deportiva se realizó con una serie de ejercicios al propio ritmo de los niños, es decir para nada fue un proceso riguroso de entrenamiento físico. Dicha actividad física estaba compuesta por tres fases, en la primera etapa los alumnos corrían a ritmo de un silbato, que gradualmente aceleraban su ritmo hasta sentir cerca el agotamiento.
Luego en la segunda fase correspondía a una actividad de carrera, en la cual los pequeños caminaban a una velocidad y ritmo establecidos por ellos mismos durante 15 minutos aproximadamente. Y en la última etapa de la actividad los infantes comenzaron a sentarse y pararse consecutivamente por un tiempo también de 15 minutos. Dichos ejercicios sirvieron para distraer por un momento a los niños mientras los expertos comprobaban científicamente sus hipótesis.
¿Realmente ayuda el deporte en la capacidad de aprendizaje en los niños?
Con este estudio se demostró que los niños después de hacer una rutina de ejercicios, sin presión de ningún tipo, comenzaron a mostrar mayor atención e interés a las instrucciones que le daban los investigadores, de hecho gran parte de ellos respondieron rápidamente a las diversas interrogantes, así como meditaron un poco más sus respuestas. De igual forma recordaron palabras que permitieron expresar mejor sus ideas y planteamientos. En efecto con esta rutinas surgieron grandes beneficios para desarrollo cognitivo y emocional de los niños.
Realmente, no existe ninguna duda de que con la implantación de las actividades físicas fuera del aula de clases, los niños pueden entretenerse un rato y al regresar estos de nuevo a su clase, van a sentirse de buen humor y con ganas de aprender, pues sus capacidades cognitivas estarán trabajando al ciento por ciento. Como consecuencia a la simple vista de dichos resultados es aconsejable promover y estimular en los niños a muy temprana edad el interés por hacer actividades deportivas.
