Uno de los estudios más recientes fue realizado por Joel Dudley, director del Instituto para la Atención Médica de Próxima Generación en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Y los resultados del mismo fueron publicados en línea el 21 de junio en la revista Neuron.
¿Qué se determinó?
A través de esta investigación se descubrió que los cerebros de las personas que sufren de Alzheimer contienen altos niveles las cepas 6 y 7 del virus del herpes humano. En un porcentaje dos veces mayor que en aquellos cerebros sin esta enfermedad.
Como se sabe estas dos cepas del virus están muy presentes en los humanos, aunque la mayor para del tiempo permanecen inactivas. Pero en ocasiones pueden reactivarse. De allí que son señaladas de estar relacionadas con enfermedades como encefalitis u otras más crónicas.
Por eso, una vez fueron localizadas en los cerebros con Alzheimer, los investigadores les realizaron un análisis genético. Y a través de este determinaron que estos estaban interactuando con los genes relacionados con el Alzheimer.
A raíz de eso quienes realizaron el estudio presumen que es posible que la enfermedad de Alzheimer se vea afectada por una complicada interacción entre la genética viral y la humana.
Para llevar a cabo el estudio Dudley y sus colegas hicieron primeramente un análisis genético detallado de más de 600 muestras de tejido cerebral. Y una vez encontraros las cepas, analizaron otras 800 muestras de cerebro recogidas por la Clínica Mayo y el Centro de Enfermedad de Rush Alzheimer.
¿Cuáles son los logros del estudio?
El principal logro de este estudio es que a través de ella los científicos tienen mayor información que podría proporcionar nuevas vías de investigación destinada a prevenir y tratar el Alzheimer.
En este sentido Keith Fargo, director de programas científicos y alcance de la Asociación de Alzheimer, señaló que el Alzheimer no es contagioso. Sin embargo si se confirma que los virus tienen un papel en ella, se pueden encontrar “nuevas terapias antivirales o inmunológicas” para tratarla.
Mientras que Dudley, la cabeza principal de la investigación, asegura que ésta “abre la puerta para buscar nuevas terapias que apunten al sistema inmune en el Alzheimer”.
Aunado a ello el nuevo estudio incrementa la credibilidad de teorías anteriores que han vinculado las enfermedades infecciosas y el Alzheimer. Investigaciones, que por décadas han sugeridos funciones de los microbios y virus en esta enfermedad pero que antes no habían sido conectadas.
Queda mucho por hacer
Pese a estos resultados los realizadores del estudio así como también científicos relacionados con la enfermedad del Alzheimer consideran que aun les queda mucho camino que recorrer.
Señalan que la primera parte de este trabajo por hacer, está relacionado a ejecutar un seguimiento de esta investigación. Y de esta manera interpretar y comprender mejor la asociación recién descubierta entre la enfermedad neurodegenerativa y las cepas de herpes.
Ya con eso seguiría determinar la herramienta indicada para identificar “a las personas con Alzheimer que tienen genética de alto riesgo que también tienen exposición al virus en el cerebro”, agregó Dudley.
Posteriormente quieren ser capaces de poder realizar un ensayo y contar con las herramientas que involucre la elaboración de medicamentos antirretrovirales. Y en consecuencia identificar a las personas que se beneficiarían de la misma.