El estudio, publicado en la Journal of Infectious Diseases, ha señalado también qué variantes cancerígenas son las más susceptibles.
La culebrilla o herpes zóster
¿Qué es?
La culebrilla es una enfermedad ocasionada por el virus de la varicela zóster. Por esto último se la conoce también como “herpes zóster”. Este mal se caracteriza por la presencia de ampollas por toda la piel y erupciones que causan gran dolor.
El virus en sí se mantiene latente dentro del cuerpo de las personas. Durante este tiempo permanece en espera. Sin embargo, si algo lo reactiva entonces ocasiona el tan temido herpes zóster.
Presencia de la culebrilla en los Estados Unidos
Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos guardan registro de los casos de culebrilla en su país. El mismo indica que cerca de 1 millón de casos tienen lugar anualmente. De igual modo es posible que un tercio de la población la desarrolle.
El grupo utilizado para el estudio
Para la investigación se trabajó con un aproximado de 240.000 pacientes de origen australiano. Todos estaban diagnosticados con cáncer en un rango comprendido entre 2006 y 2015.
Cabe resaltar que no todos contaban con la misma variante de la enfermedad. Es decir que todos tenían cáncer, aunque no del mismo tipo. De esta manera se pudo determinar cuáles clases eran más propensas a desarrollar el herpes zóster.
Resultados de la investigación
Riesgo general
Según los resultados, por norma general quienes tenían cáncer (sin importar el tipo específico) eran un 40% más propensos. Esto obviamente en comparación con todas las personas que carecen de esta enfermedad.
Riesgos del cáncer relacionado con la sangre
Los pacientes que sufrían de algún cáncer relacionado con la sangre fueron claramente los que mayor riesgo presentaron. En total se encuentran 3 veces más expuestos a desarrollar el herpes zóster.
En el estudio, por desgracia, no se pudo demostrar cuál era la razón tras ese nivel de riesgo. Pero lo cierto es que estos pacientes deben ser los que más cuidado han de tener tanto con medicamentos como terapias. Especialmente porque es difícil saber cuándo se reactiva el virus.
Riesgo de aquellos con tumor sólido
En este grupo se incluyó varias categorías. Entre estas últimas los que sufrían de cáncer de mama, de próstata, de pulmón, entre otros tipos. Básicamente el punto en común fue que en la enfermedad hubiera un tumor sólido como causante de la misma.
Según los investigadores, el riesgo más grande no se asoció con el cáncer que parecían las personas. Muy por el contrario guardó relación principalmente con los tratamientos de quimioterapia.
Mayor etapa temporal de riesgo
Además de permitir clasificar el riesgo total de acuerdo con el tipo de cáncer, el estudio reveló asimismo otro detalle. Este tiene que ver con el período de tiempo en el cual ciertos pacientes estuvieron más expuestos. Esto por supuesto según los registros de cada uno.
Los resultados apuntan de manera selecta a los que padecían de cáncer relacionado con la sangre. Resultó que sufrieron mayor exposición dos años antes de haber descubierto su enfermedad.
Bases para la creación de vacunas
Dos especialistas se pronunciaron respecto a los hallazgos mediante un comentario anexado al estudio. El primero de ellos fue Kosuke Kawai, de la Escuela de Medicina de Harvard. La segunda fue la Dra. Bárbara Yawn.
Estos dos expertos señalaron que los resultados brindan ayuda a los avances en vacunas contra el herpes zóster. Constituyen una base sobre la que se podrá planificar mucho mejor los componentes de cada vacuna. Así quizás eventualmente pueda hallarse la cura total.
Las nuevas vacunas y sus promesas
La Dra. Bárbara y Kosuke Kawai hicieron hincapié igualmente en la vacuna contra el herpes aprobada en 2017. La misma no utiliza una forma viva del virus que lo ocasiona. Por ende, serviría para personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Esta vacuna podría servir también para todos los pacientes que se someten a la quimioterapia. No obstante, todavía no se tiene datos suficientes como para que la aplicación sea del todo segura.
Por otra parte, estos especialistas comentaron la creación no terminada aún de una vacuna contra la culebrilla. Esta otra estaría funcionando con una forma inactivada del virus. Y el panorama parece sugerir que los efectos serán muy positivos.