Según los hallazgos la cantidad de descanso es una señal que anticipa la presencia de dicho mal. La investigación corrió a cargo del Dr. Brendan Lucey y fue publicada en la revista Science Translational Medicine.
El Alzheimer
¿Qué es?
El Alzheimer es una clase de demencia la cual ocasiona un sinfín de problemas que afectan tres zonas en particular. Estas a saber son la memoria, el comportamiento y el pensamiento.
A largo plazo quienes padecen de Alzheimer acaban por olvidarse de sus seres queridos. Así mismo pueden sufrir ciertos cambios muy bruscos en lo tocante a la personalidad. Y muchas de las habilidades que han desarrollado a lo largo de la vida se les hacen imposibles de ejecutar.
Síntomas más comunes del Alzheimer
La enfermedad del Alzheimer presenta varios síntomas. El más notorio es la pérdida de memoria, como suele mencionarse cuando se toca el tema. No obstante, hay muchos otros que también pueden ocurrir. Primero que nada, un cierto grado de dificultad para poder estar concentrado.
Junto a eso suele suceder igualmente que las personas tardan mucho en realizar procesos que implican conceptos de corte abstracto. Por ejemplo, realizar cálculos matemáticos. En segundo lugar, es frecuente que cueste mucho trabajo llevar a cabo más de una actividad a la vez.
Cuerpo de estudio
Para este estudio en particular se utilizó a 119 personas. Todas contaban con una edad mayor a los 60 años. De ellas el 80% carecía de problemas relacionados con la memoria y con el pensamiento. La otra parte de la población sí presentaba algunos, aunque de consecuencias muy leves.
¿Qué resultados arrojó la investigación?
Niveles altos de proteína cerebral Tau
Los investigadores encontraron un aumento en los niveles de proteína cerebral Tau en cierto sector de los participantes. El mismo estaba compuesto por aquellos que poseían menos sueño de ondas lentas. Este último se refiere al que permite conservar los recuerdos y despertar con energías frescas.
Ahora bien, muchos científicos sostienen que los niveles elevados de Tau son una señal del Alzheimer. En consecuencia, quienes menos alcanzaban el sueño de ondas lentas eran los más expuestos a esa enfermedad.
Descanso genuino de personas con altos niveles de Tau
El Dr. Lucey habló de qué tan bien dormían los adultos mayores que tenían altos niveles de Tau. En su opinión, ellos duermen mucho tanto durante la noche como durante el día.
Sin embargo, destacó que esos adultos no descansaban tanto como se quisiera. Esto significa que aun cuando descansen por largos períodos, realmente no están postergando el deterioro de las funciones de su cerebro.
Funcionalidad de la monitorización del sueño
Otro de los puntos que el Dr. Lucey destacó fue la funcionalidad que tiene la monitorización del sueño. Esto en cuanto a identificar los primeros signos palpables del Alzheimer. Para él ciertamente no conseguirá reemplazar el análisis del líquido cefalorraquídeo ni las exploraciones cerebrales.
Pero eso no quiere decir que no resulte útil. De hecho, este especialista asegura que la monitorización del sueño podría complementar esos otros métodos. Así que en un todo el Dr. Lucey ve viable una amalgama de todos los medios posibles. Esto, claro, para diagnosticar de antemano el Alzheimer.
La ventaja de monitorear el sueño
En un comunicado de prensa de la Universidad de Washington, el Dr. Lucey resaltó una ventaja de monitorear el sueño. De acuerdo con su opinión, la misma radica en que no se viola la privacidad de las personas.
La monitorización del sueño permite detectar a tiempo el Alzheimer. Esto comienza desde el momento en el que experimentan problemas de memoria o de pensamiento. Siendo los mismos una señal frecuente de la enfermedad, pueden convertirse en pistas esenciales que la delaten.
