Pero mientras más tiempo se vive, mayores son las consecuencias. En general, el hombre comienza a padecer enfermedades degenerativas. El cuerpo deja de funcionar correctamente. En pocas palabras, nos vamos volviendo dependientes de otros factores, como pastillas o medicamentos, incluso, suplementos.
Comenzamos a necesitar más compuestos y vitaminas que nuestro cuerpo, ya no produce. Esto es un verdadero problema para los científicos. Por ello, se enfocó en una investigación, que brindase una mejor calidad de vida. A su vez, dieron con un resultado que puede extender el tiempo de vida de cada individuo.
La posibilidad de extender la vida
Con el paso del tiempo, algunas partes de nuestro cuerpo, pasan a ser inútiles. Tal es el caso de las muelas del juicio. Pasan a ser un estorbo para nuestro día a día. Pero esto no sólo ocurre con partes del cuerpo visibles, sino también, con las células. Entonces, se deduce, que eliminándoles de nuestro cuerpo, tendríamos una mejor vida.
Las primeras pruebas verídicas del estudio
Recientemente, se descubrió que eliminar un compuesto en un grupo de ratas, extendió su tiempo de vida. Esto fue sorprendente, ya que el compuesto eliminado, fue un gen regulador del crecimiento. Este es similar a la insulina tipo 1 (IGF 1). Cabe destacar, que el cuerpo de los ratones, tenía 2 de ellos.
Lograron extender el tiempo de vida, mejorando también su calidad de vida, al suprimir esta célula. Los ratones que vivían con una sola de las dos que poseen, vieron una mejora notable. En los machos, se apreció una mejoría del 16%, mientras que las hembras, de un 33%.
El Dr. Martin Holzenberger, con un grupo de colegas, del Hospital Saint-Antoine en París, dirigieron la investigación. Suprimir el primer gen, no fue una tarea complicada, pero estos resultados no era lo que esperaban. Sin embargo, es una respuesta a otra incógnita.
La posibilidad de mejorar el tiempo y estilo de vida de las personas, es posible. Podrían elaborarse tratamientos que ayuden al paciente a tener una vida más longeva y tranquila. Pero resulta sorprendente, como uno de nuestros genes, puede llegar a jugar en nuestra contra.
¿Tener un gen, es mejor que dos?
Aunque los resultados fuesen alentadores, hay dudas que inquietan a los investigadores. ¿Por qué carecer de una copia del gen IGF 1 mejora el tiempo de vida? Hay algunas teorías al respecto, sin embargo, nada ha sido comprobado hasta los momentos.
Algunos argumentan que esto es selectividad natural. El cuerpo va descartando con su evolución, lo que ya no le es útil. Motivo por el cual, se sospecha que se deje de producir este gen en cualquier momento de la historia. Si le resulta contraproducente al cuerpo, es lo más lógico.
Por otro lado, están los que argumentan que este gen ayuda al cuerpo. Aunque acorte su vida, puede hacerlo más resistente contra algún virus. Motivo por el que se sigue produciendo de forma natural en el cuerpo. El problema, es que ninguna teoría se ha demostrado hasta la actualidad.
No obstante, este gen de los ratones, no es igual a uno del cuerpo humano. Si bien guarda cierta similitud, puede que eliminar a este del cuerpo, no sea bien visto por el sistema inmunológico. Podría traer una serie de consecuencias para nuestro organismo. Por ello, se requieren de más investigaciones que están en proceso.