Esta terapia se basa en un tratamiento que utiliza ondas sonoras para erradicar las células cancerígenas del cuerpo. Para ello se utiliza un transductor ultrasónico que convierte las señales eléctricas en ondas sonoras, “luego concentra el ultrasonido en una pequeña región focal para elevar la temperatura a más de 65 decretos Celsius, matando así las células cancerosas en el proceso sin inducir daño a los tejidos circundantes”. Se caracteriza porque no es evasivo.
Eficacia comprobada en distintas latitudes
La eficacia de esta técnica, ha sido demostrada a través de diferentes estudios, uno de ellos fue el desarrollado por investigadores del University College Hospital de Londres. El mismo fue aplicado a 625 hombres diagnosticado con cáncer de próstata. Tras ser sometido a terapia con HIFU, 93 % de ellos duraron cinco años libres de cáncer, después que se les aplicó el tratamiento.
Por otra parte, a través de otro ensayo clínico británico financiado por el Medical Research Council se determinó que el 95 % por ciento de los pacientes el cáncer de próstata que fueron sometidos a la terapia HIFU se mantuvo libre de cáncer a los 12 meses después de haberse aplicado tratamiento.
En el primer estudio, los investigadores encontraron que solo entre el 1 o 2% de los pacientes tratados con HIFU sufrieron de incontinencia urinaria a largo plazo, mientras que solo el 15 % de ellos desarrolló disfunción eréctil. Y en el caso del segundo estudio ninguno de los pacientes sufrió incontinencia urinaria.
Estos resultados son de suma importancia pues demuestra que las secuelas de esta terapia son menores que las que ocasionan las cirugías. Pues de la totalidad de pacientes que se someten a una intervención quirúrgica entre el 15 y 20% sufren de incontinencia urinaria a largo plazo y entre el 30 y 60 % sufren de disfunción eréctil.
Realizan estudios para mejorar la terapia con HIFU
El hecho de que esta técnica haya demostrado resultados positivos, no quiere decir que no se busque mejorarla para mayor beneficio de los pacientes. Es por eso que un equipo de investigación de China pertenecientes a diferentes instituciones “desarrolló un transductor semicerrado de cavidad esférica que puede producir un campo enfocado de onda estacionaria con una región focal subescalada y una intensidad de ultrasonido extremadamente alta”.
Las ventajas de este nuevo transductor, según los investigadores el nivel de intensidad que genera puede llevar a mejoras relevantes en la terapia de HIFU.
Port otra parte en la Universidad de Alberta de Canadá, los investigadores pusieron en marcha una nueva técnica para implementar este tratamiento con ondas sonoras. La misma utiliza ondas de sonido enfocadas para activar partículas diminutas conocidas como nanodropletas de tal manera que estas cambien a fase de microburbujas.
Los investigadores, aseguran que esta técnica es tan precisa como el uso de agujas en la biopsia. Esto se debe a que las microburbujas absorben la energía del ultrasonido y “luego actúan como guantes de boxeo para perforar las células tumorales y eliminar pequeñas vesículas”.
Gracias a ello además de eliminar las células cancerígenas, la activación de las nanodropleta y en consecuencia de la microburbuja ha permitido que a los investigadores a detectar genes indicativos de la agresividad del tumor, sin convertirse en un tratamiento evasivo.
Es importante señalar que tantos los avances como los estudios en torno a la terapia Hifu han sido publicados indistintas revista y periódicos, como el Journal of Applied Physics y la revista Cancer Research. Además han sido presentados en la Asociación Europea de Urología en Munich, Alemania. Toda esta publicidad permite no solo que se conozca sobre ella, sino que cada día se sumen más científicos a su investigación.
