Los resultados de dicha investigación fueron publicados en línea el 21 de diciembre en JAMA Network Open. Allí resalta el hallazgo de que la mayoría de esos ciudadanos con hepatitis C viven en nueve estados de EE. UU. Y cinco de dichos estados están afectados por la epidemia de opiáceos.
Debido a eso, los investigadores llegaron una conclusión: la crisis de opioides en los Estados unidos está alimentando nuevos casos de hepatitis C entre sus habitantes.
Una enfermedad peligrosa
La hepatitis C es una infección hepática grave y considerada potencialmente mortal. Dicha infección viral y su consecuencia más notable es la inflamación que causa en el hígado.
La enfermedad, sin los tratamientos médicos adecuados puede volverse crónica. Por ejemplo, entre el 15 y 30 % de quienes padecen esta hepatitis crónica están propensos a desarrollar cirrosis. Mientras que otros pueden padecer cáncer de hígado.
La forma más común de trasmisión de la hepatitis C es a través de la sangre. Y la forma más común de que se trasmita es a través de las inyecciones de droga como la heroína. Pues durante ese proceso, las personas por lo general compartes jeringas que pueden estar contaminadas.
Otra forma de transmisión de esta enfermedad es de madre a hijo. Pues los bebés pueden nacer con ella, si sus madres abusaron de drogas inyectables durante el embarazo. Este método de trasmisión, según los científicos ha ido en aumento recientemente en los Estadios Unidos.
Dos generaciones que la padecen
De acuerdo al investigador principal del mencionado estudio, Eli Rosenberg, actualmente, la hepatitis C es muy común. Más de los que la gente piensa. De hecho la clasificó como una gran epidemia. Y a su juicio hay un largo camino por recorrer para erradicarla.
Señaló Rosenberg que la investigación, mostró datos sobre dos generaciones de afectados por hepatitis C. Por un lado, están los llamados “baby boomers”, que son estadounidenses nacidos entre 1945 y 1965.
Estos se infectaron hace años y son considerados responsables de la mayoría de los casos crónicos de hepatitis C que hay actualmente. Mientras por otro lado, hay un aumento alarmante de nuevas infecciones de esta enfermedad debido al abuso de opioides.
Lo más grave de este último renglón es que, según los investigadores, se trata de una generación de jóvenes. Quienes están abusando de las drogas inyectables.
Concentración en 5 estados
Ya mencionamos que el abuso de drogas inyectable es la principal causa de transmisión de la hepatitis C. Por eso es normal que los casos de esta enfermedad se de los estados más afectados por la epidemia de opioides.
Y es que según el mencionado estudio, cerca del 52% de los afectados hepatitis C se concentran en nueve estados de USA. Estos son: California, Texas, Florida, Nueva York, Pennsylvania, Ohio, Michigan, Tennessee y Carolina del Norte.
De esos nueves estados, cinco están ubicados en la región Appalachia de ese país. Dicha región tiene una alta tasa de abuso de opioides. Al analizar el número de casos de afectados de hepatitis C por estado, los investigadores se encontraron con un patrón similar,
Por ejemplo Kentucky, Tennessee y West Virginia tienen el mayor número de casos de esta enfermedad. Y casualmente son los tres estados más afectados por la epidemia de opioides.
¿Hay solución para esta enfermedad?
Pese a todo este panorama que plantea el estudio, en los últimos años, ha habido avances positivos para combatir la hepatitis C. Algo muy positivo, si se tiene en consideración que hace décadas el único tratamiento contra ella consistía en la inyección de interferón.
La tasa de curación con ese medicamento era de solo 40 o 50 %. Sin embargo hoy por hoy han surgido medicamentos orales como Sovaldi y Harvoni. Estos tienen una tasa de curación superior al 90%, después de tan solo dos o tres meses de tratamiento.
Pero, a pesar deFuern este adelanto hay algo que sigue preocupando a los científicos. Y es el hecho que son muchos los estadounidenses con hepatitis C que aún no se han beneficiado con dichos medicamentos.
Las causas de esta situación son variadas. Una de ellas es que muchos de infectados con Hepatitis C, No saben que tienen la enfermedad. Por otra parte, esta el alto costo de los medicamentos que pueden alcanzar la exorbitante cifras de 95 mil dólares.
Para la primera causa, los CDC recomiendan examinar a las personas con mayor riesgo y así detectar los casos. Y para la segunda, aprueban la disminución de restricciones para acceder a los medicamentos a través de programas estadales como el Medicaid.
Sin embargo, para- Rosenberg la mejor cura que puede haber para la hepatitis C es la prevención. De allí que apoya los programa comunitarios que ofrecen a los usuarios de drogas inyectables equipos limpios.
