Ella describe que los cambios experimentados en ese estudio sobre la actividad genética durante el envejecimiento pueden ser beneficiosos. La investigación apunta a que sí hay salida al problema de la vejez y que sí es posible alterarla para conquistar el éxito. El logro obtenido en ratones, permite abrir esa esperanza. La investigación científica alcanzó deshacer los cambios producidos de forma paulatina en la actividad puntual de los genes. Estos cambios son los mismos causados en cada década o en cada lustro de vida en humanos.
¿Dónde se realizó el estudio?
Este estudio sobre el envejecimiento fue realizado en el Instituto Salk que forma parte de los Estudios Biológicos de Estados Unidos. En él se anuncia que sí hay posibilidad de revertir el proceso de envejecimiento. Cabe resaltar que este instituto está conformado por un complejo grupo de laboratorios que han sido respetados por años en el campo de la biología.
Estos afanosos investigadores descubrieron que al hacer ajustes en genes que convierten células adultas en embrionarias, se puede obtener la conversión del envejecimiento. Así fue aplicada en las células de los ratones para dicho experimento. De igual forma y con el mismo éxito fueron aplicadas las técnicas en células humanas, todo in vitro.
Según expresa la nota, en la práctica, los investigadores lograron que un ratón con proceso de envejecimiento acelerado extendiera su vida por más tiempo. También con la aplicación de la misma rutina, obtuvieron buenos resultados en la recuperación de una lesión sufrida en un ratoncito más joven.
El estudio publicado en Cell, advierte de forma clara temas sobre el envejecimiento humano. Dice que este es un cambio epigenético. Estos cambios consisten en la modificación de la expresión de genes. Una selección natural que va a partir de un resultado biológico de la misma expresión de los genes que afectará a dicho proceso. Al afectarlos los convertirá en un tanto más activos o por el contrario, menos activos. Pero lo alterará.
A medida que vamos envejeciendo, los reguladores de la actividad celular buscan agregarse o eliminarse de los genes. Los cambios pueden darse por muchas razones, por ejemplo el exceso de cigarrillo o tabaco. También por la contaminación que ataca al ambiente, o a muchos otros factores. Estos detonantes pueden desviar las actividades de los genes muchas veces los dirigen hacia arriba y otras veces hacia abajo.
Mientras estos cambios van haciendo bulto, nuestro sistema muscular pierde fuerza. Sufre las consecuencias de esa transformación. Asimismo nuestras mentes comienzan a deteriorarse, se vuelven más lerdas y nos cuesta memorizar. También nos atacan más las enfermedades. Es allí donde la vejez se vuelve protagonista principal del ser.
Los estudios de Juan Carlos Izpisua Belmonte
Otro de los anuncios dados es que, de no poderse revertir todo el proceso, al menos algunos de los cambios nombrados anteriormente se pueden lograr. El principal responsable de este estudio sobre el envejecimiento es Juan Carlos Izpisua Belmonte, uno de los expertos de Salk, en expresión génica. Este científico indica que el envejecimiento es algo plástico y como plástico, se puede manipular.
Izpisua Belmonte y el equipo que lo acompañó lograron rejuvenecer algunas células. Ellos durante un tiempo corto activaron 4 genes capaces de convertir a las células adultas en estados embrionarios. El experimento fue realizado en ratones. Los genes activados son los conocidos “Factores Yamanaka”. Este nombre es dado en reconocimiento de Shinya Yamanaka, premio nobel en 2006, autor del descubrimiento del potencial combinado.
En esta experiencia él y su equipo lograron rejuvenecer un músculo dañado y también el páncreas de un ratón medio joven. Con esa actividad se amplió la vida útil de ese ratón en un 30%. Esto fue logrado con el uso intencional de una mutación genética que a su vez es responsable del HGPS, (síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford), causante del envejecimiento acelerado en niños.
La mayoría de los casos presentados sugieren que los procesos de envejecimiento son epigenéticos y la reprogramación de estos genes sería la solución para ganarle pasos a la vejez. Izpisua consideró los factores estudiados por Yamanaka. Notó que esta actividad ayuda a revertir los cambios que se han realizado en cada uno de los reguladores genéticos y probó que puede surtir efectos en ancianos.
David Sinclair, genetista de la Universidad de Harvard, Alejandro Ocampo, Belmonte Matt Kaeberlein, biólogo molecular perteneciente a la Universidad de Washington, estuvieron de acuerdo con los resultados de esta investigación. De igual manera, Manuel Serrano, experto en senescencia del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid. Todos estos investigadores afirman que la vejez puede revertirse, apoyada en los antecedentes de Yamanaka.
Conclusión
Este estudio de Izpisua Belmonte es un eslabón más hacia el éxito de la lucha contra la vejez. En esta investigación se denota el esfuerzo de los investigadores para descubrir herramientas que puedan detener el proceso de envejecimiento. La idea propuesta fue hallar solución a los problemas de vejez en los seres humanos para brindarnos más vida, y más salud. Y aunque los ratones fueron los sujetos a investigar, se demostró que el tratamiento aplica en humanos.
Esta investigación ampara la idea de detener la vejez en el hombre. En sus prácticas de rutina logró revertir las células y alcanzó deshacer los cambios en los genes de humanos y ratones. La vejez, según demuestran estos resultados puede ser un hecho revertido en cualquier etapa de nuestras vidas, hasta en la fase de la longevidad.
