Actualmente se evalúa, de forma legal, la posibilidad de eliminar el uso de narcotismos para el control del dolor. Esto podría repercutir seriamente en las personas que realmente necesitan de estos analgésicos.
En los 90, el tratamiento al que recurrían los médicos para calmar una dolencia recurrente, era con prescripciones de opioides. Estos son medicamentos que ayudan a aliviar el dolor intenso, evitando que las señales lleguen al cerebro. Esto permite controlar las emociones evitando así la sensación de dolor en quien la consume
Dentro de los medicamentos que se utilizaban habitualmente destacan: la oxicodona o la hidrocodona. Actualmente no existe un estudio que compruebe la vinculación entre los opiáceos y la disminución del dolor a largo plazo.
Exceso de prescripciones medicas para el control del dolor
Solo en los Estados Unidos, el uso excesivo de prescripciones médicas sobrepasa a las que se realizan en el resto del mundo. Se le conoce como: epidemia de prescripciones. Esto es referente al abuso del consumo de opioides, sobredosis y la muerte inminente.
Por ser una avalancha de adicciones el uso de estos medicamentos, legisladores de los Estados Unidos han emprendido una batalla para frenarla. Pero lo que realmente preocupa es la forma en que lo harán, ya que podría perjudicar a quienes realmente lo requieran.
En el caso de los medicamentos que no generan adicciones o sobredosis; podrían facilitar la vida a quienes prescriben fármacos. Estos nuevos medicamentos son ideales para salvar vidas.
¿Qué hacen los opiodes?
Los opiodes regulan el dolor de una forma distinta. Se convierte en una sustancia química natural que segrega el cuerpo para regular: el placer, el dolor y las emociones.
El Opioide se adhiere en algunas partes de la célula nerviosa; estos son llamados receptores opioides. Su función es bloquear por completo la dolencia y también generan placer. Esto causa la adicción en las personas.
Por otra parte, la disminución de la respiración se hace presente, causando una muerte inminente por la, sobredosis.
Nuevos medicamentos para el control del dolor
El desarrollo de estos medicamentos ha sido de un proceso muy lento. Esto debido a que los científicos que trabajan en ella desconocen el funcionamiento del dolor crónico.
Una de sus teorías se basa en las diferentes vías que posee el cuerpo para sentir un dolor crónico. Esto quiere decir, que se deben realizar múltiples analgésicos para cada parte del cuerpo. Además de esto, los científicos no tienen como comprobar de donde proviene la dolencia que varía en cada persona.
Actualmente los científicos pudieron enfocar sus objetivos para aliviar las dolencias crónicas y crearon un control del dolor. Específicamente para dolencias de espalda y de osteoporosis. La FDA, una agencia del gobierno de los Estados Unidos, especializada en regular todos todo tipo de productos, incluyendo los fármacos.
Dicha agencia permitió la salida al mercado de tanezumab, una nueva medicina para el control del dolor. Anteriormente, la misma agencia prohibió el uso de esta droga por presuntas preocupaciones sobre la aparición de efectos secundarios.
Los opiodes al tener efectos secundarios muy peligros, pueden generar la muerte de una persona por sobredosis. Esto a raíz de una deficiencia respiratoria causada por el uso excesivo del opioide.
En función a esto, existen dos universidades en Reino Unido la Universidad Wake Forest y la Universidad de Bath. Ambas están explorando las posibilidades de crear un tipo de opioide que ayude a controlar el dolor y no genere efectos secundarios. Para esto, están trabajando en un nuevo medicamento llamado: BU08028.
El experimento se baso en aplicar el medicamente en los monos macaos Rheus, a quienes se les alivio la dolencia. Además de esto, los monos tuvieron la posibilidad de ingerir más medicamentos y no lo hicieron. También, al quitarles la droga no mostraron síntomas de abstinencia dolorosa.
Estas pruebas están muy cercanas a pasar a ser usadas en seres humanos. Por otra parte, se está desarrollando un segundo medicamento que aprovecha los efectos de los opiáceos y no genera efectos secundarios. Se aplico en ratones a quienes les alivio el dolor, pero aun no es posible probarlos en seres humanos.