A los pequeños también se les aconseja mantener un horario de sueño similar a este. Esto debido a que un novedoso estudio confirmó que dormir bien ayuda a los niños a tener un peso saludable. Además, el mismo análisis enfatizó que dichos infantes podrían ser más delgados en su etapa de adolescencia.
Hallazgos del descanso adecuado
La etapa de la niñez es importante porque en este período los pequeños comienzan su desarrollo. También en sus primeros pasos definen ciertas costumbres que lo podrían acompañar el resto de sus vidas. Una de estas tradiciones es establecer horas de sueños concretas y fijarse hábitos para dormir.
Según el nuevo hallazgo reveló que dormir bien ayuda a los niños a tener un peso saludable. Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de hacer un análisis profundo sobre el tema. Para el estudio examinaron a aproximadamente 2.200 niños, quienes residían en 20 ciudades de Estados Unidos. Los datos fueron proporcionados por declaraciones de las madres.
Los científicos señalaron que un tercio de los niños dormían de manera apropiada a su edad, entre los 5 y 9 años. Los pequeños que dormían menos, alrededor de sus 9 años, tenían un Índice de Masa Corporal más alto a sus 15 años. La grasa corporal la calcularon en base a la altura y el peso de cada una de las personas.
Establecer rutinas
De esta manera, se confirmó que los hábitos de dormir están relacionados estrechamente con la grasa corporal de los niños. Orfeu Buxton, coautor del análisis, destacó que las rutinas en la niñez pueden afectar la salud física del infante. Expresó que las costumbres son determinantes sobre todo cuando se trata de descansar.
Además, estas prácticas en la etapa temprana también pueden ser determinantes en el Índice de Masa Corporal durante la adolescencia. Por eso, Buxton alertó a los padres a que establezcan una rutina adecuada durante la niñez. Esto con el propósito de evitar futuros inconvenientes en la salud de los pequeños.
El especialista subrayó que estos hábitos no solo afectan la salud. Agregó que también trae consecuencias física y mentalmente. Ya que con el tiempo puede existir un deterioro en la capacidad de aprender. Cabe destacar que el análisis se llevó a cabo en Penn State. El mismo contó con el análisis de un grupo de expertos en el área.
Mayor educación
El análisis reveló lo necesario que es tener una educación en cuanto a las rutinas de sueño o descanso. El conocimiento comienza con los padres, que son los responsable de guiar a los niños a la cama. Pueden comenzar con establecer un horario por las noches y al momento de levantarse. Este debe incluir las horas completas recomendadas.
Existen diferentes factores que pueden influir en el horario de sueño durante la infancia. Entre ellos se encuentra la hora en que los niños se preparan para dirigirse a la escuela. Los padres pueden verificar, por ejemplo, la cantidad de tiempo que tardan desde la casa hasta el colegio. Los investigadores igualmente aconsejan anotar la hora de entrada a clases.
Con todos estos datos, según los expertos, los representantes pueden coordinar un período adecuado. Es importante que se establezcan lapsos de tiempo acordes con la edad y que este sea útil para el descanso. Buxton recuerda que el sueño es primordial.
Otros consejos
Además de estas recomendaciones, los expertos aconsejan a los padres mantener la calma. Ya que en muchas ocasiones a los niños se les hace complicado acostarse en un tiempo determinado. Sin embargo, es un deber que duerman lo suficiente, aun cuando no lo hagan al instante.