De acuerdo a la American Cancer Society en los últimos 25 años se redujo las muertes relacionadas con este padecimiento. Pero el mismo estudio indicó otro hallazgo sorprendente. Y es que a pesar de esto, siguen las diferencias raciales y económicas entre los distintos grupos de pacientes.
Cifras concretas
Según la investigación que realizó la American Cancer Society las muertes por cáncer disminuyeron en un 27%. Este porcentaje se incluyen entre los años de 1991 a 2016. Además, la institución afirmó que esta cifra representa aproximadamente 2.6 millones menos de fallecimientos a causa de dicha enfermedad.
Rebecca Siegel, integrante de la organización, comentó que existen diversas causas que han contribuido a la disminución. Entre ellas se encuentra que las personas han hecho una reducción en sus hábitos de fumar. Asimismo, la investigadora señala que a esto se le agrega la detección temprana de los diferentes tipos de cáncer.
El hallazgo se refiere especialmente a los cánceres más comunes. Como por ejemplo el de colón, el de mama, el de pulmón y la próstata. También se estudiaron los otros tipos. La reducción igualmente puede ser porque los pacientes han conseguido tratamientos adecuados según el estudio que se efectuó.
Diferencias raciales y económicas
A pesar que disminuyó la cantidad de muertes por cáncer, las diferencias socioeconómicas están incrementando. De acuerdo a Siegel, los condados más pobres todavía son afectados por los diversos tipos de cáncer. Las desigualdades son cada vez más grande en cánceres prevenibles.
La especialista ejemplificó que para 1970 la tasa de mortalidad debido a cáncer de colón era de 20% en los condados pobres. Añadió que en la actualidad esta cifra ha aumentado. Debido a que se ubica en 35%, siendo la más alta. Esto si se compara con los ciudadanos que están en los condados más ricos.
Las diferencias de poder adquisitivo tienen incidencia en la disminución de riesgos. Es decir, posiblemente las personas de los condados más pobres tengan menos calidad de prevención. Además no se detectan a tiempo y no cumplen un tratamiento acorde. Por lo que al momento del diagnóstico, quizás la enfermedad esté avanzada y sea un problema enfrentarla.
Desigualdad de atención
El mismo informe indicó que la atención médica hacia los pobres es diferente a la de los que tienen más poder adquisitivo. La de los primeros no es tan buena como la de los segundos. La investigación sugiere incrementar la educación con el fin de aportar soluciones a dichas personas. De esta manera se les puede brindar ayudas, sobre todo en la prevención.
En cuanto a las cifras, el estudio reveló que aproximadamente 2 millones de personas fueron diagnosticadas con cáncer el año pasado. El mismo informe indicó que de esta cantidad morirán alrededor de 600.000. Mientras que la disminución de la tasa de mortalidad por dicho padecimiento es del 2% al año. En 1991 se registraron 215 muertes por cada 100.000.
Para el 2016 se redujo a 156 por cada 100.000 pacientes. La investigación incluye cifras entre 1990 y 2016. En este lapso las muertes por pulmón entre hombres cayeron en 48%. A causa de cáncer de mama disminuyeron en 40%. En cambio de 1993 a 2016 por motivos de próstata fueron inferiores en un 51%. Por colón, entre 1970 y 2016, fue del 53% menos.
Células cancerosas mortales
Siegel afirmó que las células cancerosas en el pulmón causan más muertes que otros tipos como el de mama o próstata. La investigación demostró que, en cambio, para ciertos cánceres las muertes incrementaron. Entre los más comunes está el de hígado, páncreas, cerebro, corazón y orales. Estos últimos relacionados con el Virus de Papiloma Humano (VPH).
Electra Paskett, integrante del Centro Integral del Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio, habló al respecto. Expresó que a pesar de que hay una vacuna para el VPH, pocos niños son vacunados. Igualmente detalló que la inyección previene en un 70% las células cancerosas cervicales, orales y genitales.
En la leucemia, páncreas y ovarios, las cifras de mortalidad no son tan diferentes entre ricos y pobres. Esta enfermedad se mantiene de primera entre las causas de muertes en diferentes regiones de Estados Unidos. Además, sigue de principal entre los hispanos, personas de origen asiáticos y menores de 80 años.
