Desde hace más de 150 años se viene haciendo uso de un elemento, catalogado como básico, en la medicina moderna: sales hidratantes. En un artículo reciente, Brenda Goodman, muestra su preocupación por el alto consumo de sodio utilizado en pacientes de los hospitales de EEUU. Según su información es mucho más del que podamos necesitar.
Dada la gravedad del caso, enfatiza que asombrosamente, la situación no ha sido estudiada de la forma necesaria en las clínicas u otros centros asistenciales. Esta alarma ha desatado mermas en las aplicaciones médicas que dudan de usarla o no. Se cuestiona la idea de si darle a las personas tanta sal, sea justa.
¿De cuánta sal se habla?
Cada una de las bolsas de dicha solución contiene la misma o más cantidad de sal contenida en 20 paquetes de papitas fritas de las que disfrutamos como merienda o aperitivo. Lo incongruente de todo esto es que siempre que vamos al médico para chequear la salud ellos nos piden consumir poca sal.
¿Cuántas bolsas necesitamos?
Los médicos para casi toda clase de intervención nos aplican solución salina IV. Nuestras venas se debilitan por tanto recibirlas. Nos inyectan para reponer los líquidos perdidos, para operarnos, para limpiarnos las heridas, para aplicar otros medicamentos, en fin para muchas situaciones de salud.
Un paciente con problemas renales es también atendido con estos fluidos, las personas que padecen cualquier tipo de cáncer. La utilizan hasta en las quimioterapias. Estos intravenosos encontraron un espacio fuera de los centros asistenciales.
En Nashville, el profesor Wesley Self, MD, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, formó parte de los médicos que aplicaron una prueba con solución salina. Los planteamientos fueron presentados en la conferencia de la Society of Critical Care Medicine, posteriormente publicados para The New England Journal of Medicine.
¿Qué solución buscó?
Todos sabemos que la solución salina ha jugado un papel predominante en los tratamientos médicos. Se estima que es usada en más de un 80% de los pacientes que ingresan a todos los centros de asistencia médica. Pero es bueno conocer que no es la única de existencia en los mercados, aunque si la más común.
Otras mezclas desarrolladas para este fin son conocidas como fluidos equilibrados. Y fueron estos fluidos los que usaron los médicos para ayudar a igualar los equilibrios químicos y electrólitos de los pacientes en la sangre sana.
¿Qué hicieron los médicos?
Experimentaron con los pacientes de la UCI de Vanderbitlt, usando durante poco más de un año, estos fluidos, alternándolos con la solución salina. En meses pares aplicaron la solución salina y en los impares las otras, Ringer o el plasma-lyte.
Evidencias
Los resultados de esta prueba fueron convincentes. Desde ese momento a los pacientes del hospital de Vanderbilt les administran los fluidos combinados: Bien balanceados para su bienestar. Las intravenosas no solo las suministran con la solución salina, sino que se permiten usar combinaciones.
Si bien el estudio modificó la estructura rígida de los años anteriores, también los médicos aceptaron el cambio. Una de esas figuras que lograron romper con el pasado y aceptar lo nuevo fue June Ree, del Hospital Lenox, quien funge como su Presidenta Asociada en el Departamento de Emergencias ubicada en Nueva York.
Esta doctora, quedó muy agradecida de los resultados porque es una alternativa más ante la escasez de la sustancia salina.
Conclusión
Los médicos deberían considerar que el uso de estos fluidos balanceados pueden ser los mejores aliados de sus rutinas para lograr grandes resultados en la salud de sus pacientes. Pienso que lo mejor de todo fue el cambio de paradigma que como señala Thomas Khun, es una mirada desde otra esquina.