Sin embargo, los científicos aún no pueden explicar el porqué. ¿Quieres saber más? Entonces lee este post.
Aumento de memoria a corto plazo
¿Quieres saber cómo fueron las pruebas? Pues consistió en que los participantes vieron varios videos. De estos, pasado cierto tiempo se les iban a hacer preguntas. Se les pidió a los participantes (divididos en grupos) que se quedaran quietos, caminaran hacia adelante o hacia atrás.
Se comprobó que en promedio aquellos que caminaban hacia atrás obtenían 2 respuestas correctas adicionales a las que tenía el resto. Es decir, que aquellos que caminaron hacia atrás tenían mayor retención de la información. ¿No te parece curioso? Te detallamos más de lo ocurrido.
Más detalles sobre el estudio
114 personas vieron videos de una mujer a la que le robaron su bolso, después de lo cual los sujetos fueron divididos en tres grupos a los que se les pidió que caminaran hacia adelante o hacia atrás 30 pies o que se quedaran quietos. Luego respondieron a un cuestionario sobre lo que recordaban.
Se encontró que el grupo de caminata hacia atrás se desempeñó mejor en las pruebas de memoria, obteniendo en promedio dos respuestas correctas por encima del resto. Los investigadores de la Universidad de Roehampton observaron efectos similares en 5 variaciones del experimento.
Una de estas consistía en un procedimiento similar, pero probaron cuántas palabras de una lista podían ser recordadas. Otros tienen sujetos que imaginan avanzar o retroceder o ver un video filmado en un tren. Todos los escenarios con temas que involucran movimiento hacia atrás obtuvieron más respuestas correctas.
¿Esto qué significa?
Se ha considerado que estos hallazgos son experimentos estadísticamente significativos e indican que los vínculos entre el concepto de tiempo y el espacio son esenciales para la forma en que la mente forma memorias. Y, una reivindicación parcial de esta idea de que el tiempo se expresa a través del espacio.
No está claro porqué el movimiento, ya sea imaginado o real, debería mejorar el acceso a las memorias. Pero se espera que las investigaciones posteriores arrojen luz sobre ello, así como sobre cómo utilizarlo para aprovechar y ofrecer formas de mejorar la función de la memoria. Los resultados deben replicarse claramente antes de tener confianza en este efecto y en su interpretación.
Conclusión
Si algo podemos concluir es que este estudio nos muestra que caminar hacia atrás, o imaginar que caminamos hacia atrás tiene un efecto en la memoria. Por eso, no está de más que caminemos hacia atrás así sea en nuestra casa. De este modo, de una forma u otra, pones a trabajar tu cerebro.
Solo nos queda esperar nuevos estudios que arrojen nuevas teorías sobre este asunto. Mientras tanto, todos a caminar de espaldas. ¿Qué estás esperando? Dedícale al menos unos minutos todos los días.
