- Comemos
- La glucosa proviene de los alimentos ingeridos y llega al torrente sanguíneo.
- El páncreas genera insulina, una hormona.
- Esta nos ayuda a integrar la glucosa a las células del cuerpo que lo necesitan.
- El cuerpo obtiene la energía que necesita.
El páncreas es una glándula que podemos encontrar ubicada en el abdomen, ella ayuda al cuerpo a digerir los alimentos. A su vez, produce insulina. Esta hormona es la llave que le permite a la glucosa integrarse al organismo, en pocas palabras, nos permite recibir la energía necesaria para nuestro día a día.
Pero… ¿Qué ocurra cuando alguien padece de diabetes? El organismo no es capaz de producir insulina, o ella no funciona como debería hacerlo. Como la glucosa no hace su trabajo ingresando a las células, los niveles de azúcar en la sangre, aumentan. Con altos niveles de azúcar en la sangre y sin tratamiento, podemos enfermarnos.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, generan un aumento de los niveles de azúcar en sangre de manera distinta. En el primer caso, el páncreas no produce insulina, sin embargo, el cuerpo puede obtener la glucosa de los alimentos, pero esta no ingresa a las células que la necesitan. El azúcar permanece en la sangre y esto hace que se eleven.
La diabetes tipo 2, es diferente. El páncreas es capaz de producir la insulina, pero esta no funciona como debería. La glucosa queda acumulada en la sangre, y el páncreas produce más insulina para que ingresen a las células, sin éxito, terminando agotado debido al esfuerzo extra. Esto provoca los altos niveles de azúcar en la sangre.
Aspectos de la diabetes tipo 2
La mayoría de las personas que padecen de la diabetes tipo 2, tiene problemas de sobrepeso. En años anteriores la mayoría de los adultos con problemas de sobrepeso padecían de diabetes tipo 2. Se llegó a la conclusión de que esta puede ser hereditaria y que por ello en la actualidad, hay una gran cantidad de niños con sobrepeso.
Un mejor control de la glucosa en la sangre
Existe un grupo de bacterias intestinales promovidas por una dieta alta en fibras, ayudó a llevar un mejor control de la glucosa en la sangre. Un estudio que duró 6 años en pacientes con diabetes tipo 2, ayudó a la pérdida de peso y a mejorar los niveles de lípidos.
El estudio proporcionó evidencia de que comer fibras dietéticas puede ayudar a equilibrar la microbiota intestinal en el ecosistema de nuestro tracto intestinal. De esta forma podemos ayudar a nuestro cuerpo a digerir los alimentos. No sólo vital para combatir la diabetes, sino la salud de nuestro cuerpo en general.
Funcionamiento de las bacterias
Una vez en el intestino, descomponen los carbohidratos y produces ácidos grasos de cadena corta. Nutren de esta forma el revestimiento intestinal con buenos resultados, entre ellos logra bajar la inflamación y permite tener un mayor control sobre el apetito del paciente.
La diabetes tipo 2 se asocia a la escasez de ácidos grasos de cadena corta. Ello provocó un estudio que comprobó que el aumento de la fibra dietética ayuda a combatir la diabetes tipo 2. La efectividad de este tratamiento puede varias según la falta de compresión total de los mecanismos.
Investigación y estudio
Se realizó un estudio aleatorio de pacientes con diabetes tipo 2. Los participantes fueron divididos en 2 grupos. Cada uno fue sometido a una evaluación distinta. Un grupo recibió educación estándar del paciente y recomendación dietética, mientras que el otro recibió una gran variedad de fibras dietéticas.
Las dietas altas en fibra a la cual fueron sometidos los pacientes se redujo en: granos integrales, prebióticos y alimentos medicinales chinos ricos en fibras dietéticas y prebióticos. Ellos promueven los ácidos grasos de cadena corta en las bacterias intestinales.
Los resultados fueron sorprendentes. Se apreció una disminución en sólo 3 meses, de los niveles de la glucosa en la sangre. Incluso afectó los niveles de glucosa en ayuna, y no conforme con esto, se logró también una sorprendente pérdida de peso en el grupo de control de estudio.