Sin embargo, cuando llega el envejecimiento, si este hábito continúa la persona se vuelve más vulnerable a sus efectos. Esto lo advierten los psicólogos más experimentados.
El problema
Por parte de Brad Lander, especialista en medicina en la Universidad Estatal de Ohio Wexner Medical Center, explicó: cuando el proceso natural de envejecimiento ocurre, el cuerpo ralentiza la descomposición del alcohol. Esto significa que la sustancia permanece por mayor tiempo en el cuerpo.
La tolerancia al consumo del alcohol en el cuerpo va disminuyendo pero sus riesgos aumentan. Cuando consumimos en exceso el sistema inmunológico se ve completamente comprometido, generando las posibilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Dentro de los comentarios, Lander agregó: cuando envejecemos los hábitos de consumo de alcohol se agudizan. Lo que conocemos como una bebida social en nuestra juventud, en la edad avanzada significa otra cosa. Se trata de un alivio contra la soledad, el aburrimiento, entre otros. Además informó que este problema es mayor en mujeres que en los hombres.
¿Qué dicen las autoridades sobre este problema?
De acuerdo a Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de los Estados Unidos, que explica: cuando dejamos de beber, nuestro cuerpo mantienen presencia del alcohol y este sigue su flujo. Se trata de un almacenamiento de la sustancia en nuestro torrente sanguíneo.
Esto trae severas consecuencia en nuestra conducta, coordinación y estar en sano juicio. Se traduce mejor en un deterioro de la capacidad motora. Por otra parte, sus efectos pueden anular algunos medicamentos que como adultos mayores necesitamos. Incluso, acelera otros medicamentos de venta libre como:
- Aspirinas
- Paracetamol
- Pastillas para dormir o la memoria
- Entre otros
Esto lo aseveró Lander, quien cree que las personas que siguen ingiriendo alcohol en la edad avanzada, es muy delicado. No se puede abusar de esta bebida cuando llegamos a una edad mayor.
Nuestro equilibrio se puede ver completamente afectado causando caídas, golpes más contundentes que pueden afectar aún más nuestra salud. Nuestros sentidos, tiempos de reacción se reducen, e incrementan los accidentes.
Enfermedades asociadas al consumo de alcohol en la vejez
El consumo de alcohol en la vejez es tan nocivo como cualquier otra sustancia. Dentro de las enfermedades que más nos pueden acarrear tenemos: la diabetes, la presión arterial alta, accidentes cerebro vascular, la osteoporosis y las enfermedades hepáticas.
Además de esto, el consumo de alcohol en exceso podría causarnos una alta probabilidad de sufrir demencia senil, depresión, cometer actos suicidas, bajo rendimiento sexual, entre otros.
Pero existen diferentes tipos de consumo. Desde uno seguro, pasando por el moderado hasta llegar al pesado o excesivo. Cada uno de estos varía en las personas. Ante esto existe una importante y fundamental regla.
Se trata de conocer si el consumo de alcohol está causando problemas en nuestras vidas. Es decir, probar que cantidad de alcohol no hace daño realmente y cuánta no. De acuerdo a las estadísticas, el adulto mayor no debe exceder, en promedio, de unas siete copas de alcohol semanalmente, y no más de tres diarias.
Conclusión de la investigación
Dentro de las conclusiones de la investigación, se pudo conocer que solo un 2% de las personas que ingieren alcohol dentro de estos límites puede desarrollar un problema de alcoholismo.
Ante esto se recomienda que los adultos mayores realicen un consumo moderado de alcohol, en reuniones sociales. Lo mejor es comer para disminuir la absorción de alcohol en el cuerpo. Los expertos recomiendan en este caso beber si realmente lo necesitan.
