Sin embargo, investigaciones recientes han arrojado una posible forma de frenarlo: los geroprotectores.
¿Qué son los geroprotectores?
Los geroprotectores pueden ser definidos como compuestos o agentes que tienen la posibilidad de frenar el proceso de envejecimiento. Esto es posible debido a unos elementos presentes en su composición llamados “GNP”. Son estos últimos los que le otorgan la propiedad de actuar de tal modo.
Por esa razón los GNPs están actualmente bajo el ojo de los científicos. Se busca a través de las investigaciones demostrar su potencial como posible fármaco o medicina que demore la vejez. No por razones estéticas, sino para impedir que la misma acelere algunas enfermedades.
Experimentos con los geroprotectores y resultados
Naturalmente los geroprotectores, los GNPs y sus efectos fueron probados primeramente con animales. Específicamente con ratones y moscas, por la facilidad de trabajar con ellos y por poder disponer de varios ejemplares.
Tras los experimentos los investigadores encontraron que los geroprotectores conseguían extender el tiempo de vida de dichos animales. Por lo tanto, estudiaron más a fondo. Y entonces hallaron que la razón detrás de semejante sorpresa era que se frenaba el envejecimiento.
Principales enfermedades aceleradas por la vejez
El envejecimiento es capaz de acelerar un montón de enfermedades humanas sumamente conocidas. No obstante, existen algunas que son más propensas a expandirse gracias a él y resultan mucho más peligrosas:
Demencia senil
La demencia senil es el deterioro progresivo de las funciones cognitivas. Siendo estas las que permiten actuar a las personas, es evidente que terminan postradas y casi incapacitadas. De ahí que tanta gente le tenga gran temor.
Osteoporosis
La osteoporosis es un mal que disminuye la densidad de los huesos. Con ello consigue hacerlos mucho más frágiles de lo que deberían ser. Esto se traduce en dolores constantes. También en la posibilidad de que un simple golpe conlleve a una persona a una situación mortal.
Parkinson
El parkinson es uno de los peores males que se aceleran con la vejez, pues destruye el sistema nervioso. Como consecuencia de ello las personas experimentan problemas en el manejo de su coordinación. Además, sus músculos comienzan a sufrir temblores repentinos sin razón aparente.
Artritis
La vejez es una época de la vida en que moverse parece una tarea imposible, cuando en otros tiempos era sencillísima. La artritis es uno de los responsables de dicha deficiencia. Consiste en una condición en que los huesos se inflaman y se hinchan, lo que dificulta y entorpece el movimiento.
Una de las peores consecuencias de la artritis es que desgasta los huesos progresivamente. Por ende, en cierto punto los hombres y mujeres ya no son capaces de realizar las ocupaciones del día a día. Y así lavar la ropa, asear la casa y hasta cocinar se vuelven actividades imposibles de hacer.
¿Cómo pueden ayudar los geroprotectores a las personas?
Gracias a los GNPs, los geroprotectores pueden llegar a convertirse en un medicamento contra la vejez. Por consiguiente, a largo plazo se estaría salvando más de una vida ante las enfermedades mortales ya mencionadas.
Aunque el milagro no termina ahí. Algunos especialistas consideran que es posible que los GNPs afecten otros sistemas del cuerpo. De ser eso cierto se podría frenar el envejecimiento no solamente a nivel cerebral, sino también en lo físico. Aunado a ello está la posibilidad de tratar otros males.
Pero cabe destacar que lo que realmente se persigue en el fondo no es evitar la vejez, cosa imposible de hacer. No, el objetivo es que la misma se dé sin que afecte o impulse ningún mal. Es decir, que las personas envejezcan con su salud intacta y sin miedo a desarrollar enfermedades fatales.