Esta afirmación la realizó un grupo de expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis. Para confirmarlo hicieron pruebas y un estudio en profundidad. Los científicos se preguntaron por qué motivo la enfermedad está presente con mayor frecuencia en esta raza.
El diagnóstico es clave
Los investigadores aseguraron que después del análisis comprendieron que el diagnóstico es un elemento clave. Ya que para ambas poblaciones el descubrimiento de la enfermedad quizás no sea el mismo. Durante el hallazgo se encontró que las personas negras poseen niveles más bajos de tau. Esta es una proteína que se puede encontrar en el cerebro.
Además, la proteína tau a grandes cantidades es considerada como un indicio del Alzheimer. Por ello, los científicos explicaron que la población negra no alcanza el mismo nivel de desarrollo en este sentido que los blancos. Esto cuando empiezan los primeros síntomas del padecimiento.
John Morris, miembro de la investigación, subrayó que con el fin de comprender la enfermedad es necesario estudiar a las dos poblaciones. Indicó que si solamente se analiza el grupo de caucásicos, se tendrá información exclusiva de dicho sector. Al examinar tanto a negros como a blancos se puede conseguir un tratamiento adecuado.
Números revelados
Con el fin de obtener mejores resultados, se sometieron a pruebas a más de 1.200 ciudadanos. De dicha cantidad, 173 eran de raza negra, lo que representa el 14% de dicho grupo. Los participantes tenían aproximadamente entre los 71 años. Los especialistas llegaron a la conclusión que dos tercios de los participantes no presentaban indicios del mal.
Es decir no poseían pérdida de memoria, que es el principal síntoma. El resto de los participantes tenían la enfermedad muy leve o simplemente leve. Para las pruebas, las personas se sometieron a un examen de tomografía por emisión de positrones –mejor conocido como PET–. Esto con el fin de detectar las placas de amiloide en el cerebro.
La resonancia también sirve para identificar evidencias de encogimiento o daño cerebral. Igualmente con el fin de medir la cantidad de proteínas ubicadas en el líquido espinal. Ya que este se encuentra estrechamente ligados al Alzheimer.
Otros resultados
Por otro lado, las resonancias no evidenciaron diferencias mayores entre la población de raza blanca y la negra. Sin embargo, se descubrió que el líquido cefalorraquídeo demostró unos niveles más bajos de tau en los ciudadanos negros. Los especialistas aseguraron que el incremento de tau está vinculado con la pérdida de memoria, la confusión y el daño cerebral.
Pero, en este caso, aclararon que poseer una cantidad inferior de tau no protegía a la población negra del mal. El doctor Morris añadió que la proteína aplica de igual manera para todos los pacientes. Lo que significa, según sus declaraciones, que quienes tengan mayor nivel de esta tienen las mismas posibilidades de adquirir discapacidades cognitivas.
Recalcó nuevamente que el tau se halló en bajas proporciones en los afroamericanos. Por ello, explicó que no se puede asegurar que los niveles de la proteína para las dos poblaciones sean iguales. Tampoco a partir de esto se puede evidenciar un diagnóstico preciso.
Influencia de los genes
También el estudio demostró que la diferencia en tau fue mayor entre aquellas personas que tenían mutación del gen APOE4. A lo largo de los años, este ha sido relacionado a un riesgo mayor de Alzheimer. Asimismo, en análisis previos se descubrió que este gen tiene un efecto más débil en los ciudadanos negros.
En el nuevo estudio se evidenció que los pacientes que tenían menos riesgo del gen APOE4 poseían cantidades parecidas de tau. Los expertos acotaron que este gen no funciona exactamente igual en ambos grupos. Morris apuntó que es necesario abrir nuevas investigaciones relacionados a que el Alzheimer es más común en estadounidenses negros.