Esas dos últimas afirmaciones fue a la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores de la Universidad de Montana, luego de realizar 203 autopsias de personas entre los 11 meses y 40 años, todos ellos residentes de México. Los resultados de esta investigación fueron publicados en el Journal of Environmental Research.
¿En que consintió el estudio?
Mientras realizaban las mencionadas necropsias, los científicos se dieron a la tarea de rastrear en los cadáveres dos proteínas anormales. Estas son el beta amiloide y la tau hiperfosforilada, cuya presencia es indicativa del desarrollo del Alzheimer, aún en las personas jóvenes.
Ambas proteínas fueron detectadas en niveles elevados en la mayoría de los cuerpos sin vida, incluso en los pertenecientes a los jóvenes y bebés. Y los investigadores determinaron que habían estado expuestos a una contaminación permanente. Pues la ciudad de México “mantiene concentraciones de partículas diminutas y niveles de ozono superiores a los estándares de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos”.
Gracias a este descubrimiento los científicos consideran que la enfermedad de Alzheimer se comienza a desarrollar desde la infancia. Y va progresando de acuerdo a la edad, a la presencia del APOE 4, que es el principal factor genético de riesgo de este padecimiento y la exposición continua a partículas contaminantes.
Quienes hicieron el estudio consideran que estas partículas de contaminación ingresan al cerebro por medio de la respiración a través de la nariz, la boca, los pulmones y el tracto gastrointestinal. Una vez en el interior del cuerpo dañan todas las barreras y viajan a todas partes a través del sistema circulatorio. Causando efectos perjudiciales
Una cifra que vale la pena resaltar es que según los investigadores las personas portadoras de APOE 4 tienen mayor riesgo desarrollar rápido la enfermedad de Alzheimer. Así como también mayores probabilidades de cometer suicidio. Esto comparado con los portadores de APOE 3.
¿Qué hacer ante esta realidad?
Así como concluyeron que la contaminación del medio ambiente es un riesgo critico de Alzheimer para las personas que habitan en las grandes ciudades. Incluso en las de Estados Unidos, donde también existen niveles nocivos de partículas contaminantes. Los investigadores también señalaron que esta puede ser modificable. De allí que sugieren que las medidas de neuroprotección debe comenzar incluso desde le periodo prenatal y mantenerla durante la niñez y la edad adulta.
Y es que aunque posiblemente pienses que si vives en una ciudad altamente contaminada te será imposible no aspirar ese tipo de partículas, hay algunas medidas que puedes tomar para minimizar tu exposición a las mismas. Aquí te dejamos algunas de ellas para que las tengas en consideración:
- Rodéate de aire limpio: Para reducir la contaminación que entra a tus pulmones a través de la respiración, puedes mantener filtrar el aire de la habitación donde te encuentres, ya sea en tu casa o trabajo. Para ello puedes usar un sistema de purificación.
- Usa mascarilla al salir al exterior: Puede parecer una medida extrema, pero es muy útil. Eso si asegúrate que estas sean de buena calidad y no puedan ser atravesadas por pequeñas partículas nocivas.
- Limpia bien tu casa: Para ello debes evitar las alfombras y en vez de barrer, es recomendable hacer una limpieza humedad a los pisos.
- Cambia tu ropa a llegar a casa: Apenas llegues dúchate y cambia tu ropa para reducir la exposición a las partículas contaminadas.