Aunque el aumento de peso resulta ser pequeño en promedio, estos datos resultan de gran ayuda para el estudio de fenómenos relacionados con los momentos previos a la venida al mundo del bebé.
Los Datos
Se pudo establecer de manera experimental, que el promedio de peso que suelen adquirir los hijos de madres consumidoras de cafeína no es más que una o dos libras en la niñez. Sin embargo, también se pudo evidenciar que los niños de mujeres que consumieron cantidades enormes de esta sustancia durante su embarazo tienen hasta un 66% más de riesgo de padecer obesidad.
La Dra Eleni Papadopoulou, investigadora principal perteneciente al departamento de exposición ambiental y epidemiología del Instituto Noruego de Salud Pública ha dado su veredicto. Ella afirma que los resultados obtenidos de la investigación no hacen más que respaldar las recomendaciones actuales para limitar la ingesta de cafeína. Lo máximo permitido para mujeres en cinta son 200 mg por día.
En relación con lo anterior también se puede plantear la interrogante de si las mujeres deben consumir cafeína durante el embarazo, puesto que también se encontraron algunas asociaciones con ingestas de cafeína inferiores a los 200 mg. Aunque cabe destacar que no está comprobado que sea esa sustancia en específico lo que afecte el sano desarrollo del bebé, por lo que no se descartan otras variables.
¿Dónde Encontrar la Cafeína?
La cafeína se suele relacionar sólo con el café, y aunque le debe su nombre a la bebida, es posible encontrarla en otros compuestos. Resulta de vital importancia que las mujeres embarazadas conozcan que la cafeína también está presente en los refrescos y las bebidas energéticas. Muchas mujeres mantienen hábitos anteriores al embarazo que incluyen el consumo de estas bebidas potencialmente peligrosas.
Otro de los profesionales de la medicina y la investigación pudo notar que el efecto que se le atribuye a la cafeína podría no ser verdadero, o por lo menos en parte. Esta conclusión apresurada se basa en el hecho de que, si bien muchas de las mujeres consumieron sustancias ricas en cafeína como refrescos y dulces, pudieran ser otros componentes de los ingeridos los que afecten al niño.
La Dra Papadopoulou sigue exponiendo algunas conclusiones, y es que según el grupo de investigadores el estudio realizado no puede ni pretende arrojar un umbral seguro de ingesta de cafeína durante el embarazo. Pero lo que si se puede hacer es aportar evidencia científica que respalda la teoría que invita a evitar completamente el consumo de cafeína mientras dure el embarazo.
Los Números No Mienten
En el estudio participaron más de 50000 madres con sus hijos. Lo unico que tenian en comun era que todas admitieron haber consumido cafeína durante el embarazo de manera habitual. Aquellas cuyo consumo no había estado cerca de superar el límite de los 200 mg se relacionaron con un 15% más de probabilidades de que su niño aumente de peso, y aumentaba a 30% para consumos más grandes.
La exposición prenatal a cualquier nivel de cafeína se asoció con un mayor riesgo de sobrepeso entre los tres y cinco años. Los datos también arrojan que dicho aumento de peso excesivo solo duró hasta los 8 años en niños cuyas madres consumieron niveles muy altos de cafeína durante el embarazo. La relación resulta directamente proporcional, entre cafeína y sobrepeso infantil.
En la actualidad, ya muchos doctores y personas comunes dicen que consumir cafeína en el embarazo no es buena idea. Se dice que la ingesta de la sustancia puede modificar la trayectoria general de crecimiento de peso del niño. Esto se da mayormente entre el periodo que va desde el nacimiento de la criatura hasta la edad de ocho años.
Una Teoría También Tiene Detractores
El Dr. Mitchell Roslin, jefe de cirugía de obesidad en el Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, no estuvo de acuerdo con que la cafeína sea la razón del aumento de peso observado entre los niños del estudio. Según él, es probable que la cafeína no sea buena para las mujeres embarazadas, ya que el consumo en exceso es dañino hasta para quien no espera un bebé.
El Dr Roslin explica que la cafeína en sí no debe ser culpada de este aumento de peso en los niños. La mayoría de la cafeína consumida proviene de bebidas endulzadas, por lo que es muy difícil probar que el problema sea solo la cafeína. En su opinión, de haberse eliminado el azúcar de los consumibles con cafeína los resultados hubieran sido muy diferentes.
El informe fue publicado en línea el 23 de abril en la revista BMJ Open.
