La navidad es una época muy hermosa para disfrutar en familia y seres queridos, pero a veces es inevitable que nos cause mucho estrés. Los motivos son muchos, como por ejemplo encontrar el regalo ideal para cada familiar, los viajes, conducir o pasar largas horas comprando, reuniones con parientes que no conoces muy bien y quizás hasta te genere cierta incomodidad compartir con ellos.
Esta época decembrina, puede generar tanto estrés que puede convertirla en una navidad triste donde es normal que se pierda el interés por asistir a eventos o celebraciones navideñas y muy alejado de esos sentimientos de emoción y satisfacción cuando estábamos pequeños.
¿Cómo podemos saber si estamos estresados, ansiosos o molestos?
Una señal clara para conocer si realmente estamos bajo estrés, ansiedad o simplemente molestos es la impuntualidad, ya que, si empiezas a notar que llegas tarde a todos lados y arrastrando los pies, puede que te encuentres bajo estrés. Una recomendación es configurar la alarma un poco antes de cualquier actividad que tengas planificada para que puedas prepararte mejor antes de salir a cualquier sitio.
La forma más fácil de saber si te encuentras bajo los efectos de la ansiedad, es notar que no puedes permanecer en un estado de tranquilidad. Necesitas moverte de lado a lado, tocar todo, y juguetear con todo que tengas al alcance de tu mano. Para controlar esto necesitarás respirar profundamente, calmar la mente y si es posible, meditar.
Ser una persona que quiere tener el control de todo lo que pasa a su alrededor siempre buscando la perfección, es un síntoma claro de estrés. Esto se debe a que puedes llegar a sentir que no eres lo suficientemente bueno para realizar algo y compartir con la familia puede traer como consecuencia que tengamos eso en la mente. Es necesario que aprendas a aceptar a tus seres queridos tal cual son, ya que cada persona es como es, y ninguno debe exigirle nada a nadie.
¿Cómo podemos evitar sentirnos tan estresados durante la época navideña?
Te sugerimos que disminuyas la cantidad de fiesta y celebraciones navideñas. Invierte ese tiempo para ti y realizar tus cuidados personales, no debes sentirte mal por pasar un día de tranquilidad en casa y quizás hasta perderte una fiesta o dos, ya que no hay ningún problema con que quieras descansar. La tensión que se genera en esta época, se va acumulando en el cuerpo sin que puedas darte cuenta, afectando la espina dorsal y trayendo como consecuencia un agudo dolor de cabeza.
La época navideña es principalmente conocida por ser una fecha de compartir en familia y estar rodeado de seres queridos, pero a veces suele ser todo lo contrario y sentirnos realmente solos. Esto se debe a que comenzamos a comparar nuestras vidas con la de los demás, observando su gran felicidad. Te recomendamos enfocarte en las cosas positivas de tu vida, y aprovechar al máximo a tus seres queridos, ya que finalmente esta época pasará y todo volverá a la normalidad.
¿Qué hacer si ya sabemos que padecemos Estrés Navideño?
Un consejo es que te mantengas alejado del alcohol, ya que es un estimulante en pequeñas cantidades y si consumes mucho, se puede convertir en un depresor. No olvides que la nicotina y la cafeína también son estimulantes y pueden hacer que una persona tranquila se ponga nerviosa.
Entiende que nada ni nadie es perfecto, ni tampoco es necesario que lo sea, así que se realista y tratar de aprovechar el tiempo haciendo algo de ejercicio para liberar endorfinas. No dejes de lado tus hábitos saludables, medita y conversa con alguien que te apoye.
También puedes escribir una especie de diario, donde relates las cosas positivas que te hacen feliz y por las cuales estas agradecido/a. Ríete y disfruta de todo momento, esto aliviará el estrés.
